Home > Sin clasificar > En el recuerdo de Juan Martín “El Empecinado”. Hace justamente ahora doscientos años, el que fue famoso guerrillero y destacado general liberal, defensor del sistema constitucional en nuestro país, pasaba sus últimos horrendos días en la prisión de Roa, a la espera de su cercana ejecución.

En el recuerdo de Juan Martín “El Empecinado”. Hace justamente ahora doscientos años, el que fue famoso guerrillero y destacado general liberal, defensor del sistema constitucional en nuestro país, pasaba sus últimos horrendos días en la prisión de Roa, a la espera de su cercana ejecución.

Asociación Torrijos 1831                          09/07/2025

El proceso carcelario del famoso guerrillero Juan Martín “El Empecinado”, y destacado general liberal, defensor del sistema constitucional en nuestro país; es recordado en nuestra Historia como uno de los más horrendos en la llamada “Década Ominosa” (1823-1833). Por la dedicación y objetivos que nuestro colectivo se marcó en sus inicios de 2002, relacionados con el periodo de nuestra historia que va desde 1808 a 1833; recordamos a nuestros lectores habituales (aunque ya lo hemos publicado anteriormente un artículo precedente en esta web), que tras el final del llamado Trienio Liberal, en 1823, Juan Martín había marchado al destierro en Portugal. Decretada la amnistía el 1 de mayo de 1824, pidió un permiso para regresar sin peligro de arresto, permiso que le fue concedido. Pero Fernando VII, faltando a lo firmado por él mismo, no estaba dispuesto a someter sus odios a la benevolencia del decreto, y el 23 de mayo ordenó, perversamente: “Ya es tiempo de coger a Ballesteros y despachar al otro mundo a Chaleco y el Empecinado”. Confiando en la amnistía acordada, “El Empecinado” volvió a su tierra con unos sesenta de sus hombres, que le habían acompañado como escolta a Portugal, pero fue detenido en Olmos de Peñafiel, junto con sus compañeros, por los Voluntarios realistas de la comarca. Llevados los presos a Nava de Roa, fueron entregados al alcalde de Roa, Gregorio González Arranz, que los trasladó a esa localidad. Al llegar, el populacho había montado en la Plaza Mayor un tablado, subiendo allí a Juan Martín. El preso, que estaba descalzo y semidesnudo, fue insultado y apedreado. Después, el jefe liberal y sus compañeros fueron encerrados en un antiguo torreón.

El calvario de “El Empecinado” en su prisión de Roa.

Está demostrado que el cautiverio de “El Empecinado”, en Roa, desde noviembre de 1823 a agosto de 1825, mes en el que sería ejecutado, fue horrendo y humillante. Los desprecios, mofas y escarnios, fueron diarios por los guardias que lo custodiaban. Fue golpeado cada vez que sus carceleros lo consideraron oportuno. Las inmundicias y excrementos eran mezclados con frecuencias con los miserables platos de comida y los recipientes de la escasa agua que le proporcionaban. Sin embargo, entre las vejaciones hechas al “Empecinado”, que tradicionalmente se han señalado, hay una muy llamativa que, al día se hoy, comienza a ponerse en duda: la tradición existente de que cada martes se le sacaba en una jaula, en la plaza de Roa, para escarnio. Aquello, hubiera posibilitado que en una de esas salidas reiteradas, partidarios suyos hubieran intentado librarle, un riesgo que las autoridades absolutista locales no quisieron correr en ningún momento. El único alivio que tuvo “El Empecinado”, es que durante cuatro meses tuvo a su hijo menor viviendo con él en el calabozo, a pesar de ser otra crueldad más del régimen fernandino. La causa debería haber sido llevada a la Real Chancillería de Valladolid, donde las autoridades militares hubieran juzgado a Juan Martín con cierta benevolencia por sus actuaciones frente a los franceses, pero el corregidor de la comarca, Domingo Fuentenebro, enemigo personal del preso, dio parte al rey, y éste lo nombró comisionado regio para formar la causa en Roa. Cuatro días antes de tomársele declaración por los cuatro cargos que se le imputaban, fue privado de todo tipo de alimentos y de la bebida, siendo inútiles las súplicas de sus compañeros prisioneros para hacerle calmar la sed. El infeliz gritaba a voces que lo fusilaran si no le iban a dar agua. Sus compañeros, presos en la planta inferior, idearon un sistema para hacerle llegar una cuerda humedecida, a través de un agujero, que él chupaba con ansia para aliviar sus resecos labios. Con tan durísimas privaciones fue presentado ante el juez para interrogarle. Así funcionaba la justicia de Fernando VII. La sentencia quedó concluida el 20 de abril de 1825. La cual “…puesta en manos de su Majestad… aprobó la sentencia dictada en la que se condenaba al Empecinado a ser ahorcado en la Plaza Mayor de Roa…”.

Datos de la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831.

Tipo de Asociación: cultural, dedicada a la investigación histórica, y recreadora en sus actuaciones en público para exponer los hechos que representa. Ámbito de actuación: regional, inscrita en el Registro de Asociaciones de la Junta de Andalucía. Inició su periodo constituyente en el año 2002, siendo legalizada en 2003. Fue un proyecto original desde el principio, pues en España no se había creado anteriormente una Asociación sobre el personaje histórico de José María Torrijos y Uriarte, héroe de la Guerra de Independencia y defensor de las libertades y derechos constitucionales frente al poder absoluto del reinado de Fernando VII. Original en las formas, dedicación y fines, que recogen sus estatutos, cimentando sus antecedentes en los precursores que trabajaron sobre el personaje de Torrijos en la provincia de Málaga, en las décadas de los años ochenta y noventa del siglo XX y primeros años del XXI.
Como colectivo de recreaciones históricas, es el más antiguo de las dedicadas al siglo XIX, en Andalucía. En cuanto a las representaciones relativas a la Guerra de la Independencia en las que participa la Asociación, la recreación insignia, creada en 2007, es el “Regimiento de Infantería de Málaga”, unidad titular de Málaga, que salvo un periodo de disolución, tuvo vida castrense desde 1701 a 1893, siendo su historial heredado por el Regimiento Melilla en sus diferentes numeraciones, y que fue disuelto en Málaga, en 1985. Para entrar en su historial y actividades: regimientodeinfanteriademalaga.blogspot.com
Correo de Contacto: asociacióntorrijos1831@gmail.com También, a través de este correo se pueden solicitar visitas concertadas al Centro de Interpretación Histórico José María Torrijos (Refectorio), en el barrio de El Perchel de Málaga. Teléfono de contacto: 952234039. Página web: www.torrijos1831.com